Esta es una actividad realizada para el Master en Educación Secundaria que estoy realizando en la VIU (universidad Internacional de valencia). Mi primer stopmotion realizado con el windows movie maker… Un ejercicio que me da muchas ideas y me hace tener deseos de tiempo para crear cosas nuevas…
Lo que convierte la vida en una bendición no es hacer lo que nos gusta,
sino que nos guste lo que hacemos.
Goethe
PUNTO DE PARTIDA DEL MANIFIESTO [ANTES DE TEJER]
ellos
En primer lugar voy a ponerme en la situación de los chicos de secundaria para dar a entender mejor mi enfoque. En la edad que nos comprende, niños pre y adolescentes, la situación de cambio que viven en sus cuerpos, junto al paradigma de su nueva visión del mundo que comienzan a tener, les hace sentirse más protegidos entre iguales, aunque presos a su vez de gran soledad.
Su visión de dentro de ellos (cambios físicos, maduración de órganos sexuales, crecimiento de miembros, pesadez en el cuerpo) y su visión de fuera de ellos (se separan del mundo en el que antes se encontraban imbuidos, comienza su capacidad de perspectiva, su espíritu crítico), este movimiento, les hace buscar lo verdadero en las cosas. Este cuestionamiento del mundo, de sus padres, hace que una figura externa a la familia, como un profesor pueda ser de gran ayuda.
el mundo: cambiante | visual, virtual, teatral | injusto,
desigual | mental | consumista | enredado | multicolor | experiencias | emoción | entretejido
yo [mi pequeño mundo, mi gran familia]: naturaleza | maternidad | viajes | libros | cercanía | creatividad | diálogo | búsqueda | empatía | urdimbre
nosotros (ellos y yo): fluidez | encuentro | círculo | catarsis | explorar | verdad | compañía | tejer | coser | crear | cantar
PRINCIPIOS DEL MANIFIESTO: ENTRE-TEJIDOS
Elaboraré esta reflexión, como una expresión de deseos en primera persona, de cómo desearía que fuera el encuentro con mis alumnos. Todos somos madeja, con cualidad.
Como profesora antes de nada he de ser persona, buscadora de mi misma, honesta conmigo misma, sólo de esta manera seré alguien en quien creo se puede confiar. Esta honestidad conmigo misma me hará bucear en mis sombras, en mis luces, de manera que aparecerá el color en todo aquello que haga, puesto que mi búsqueda es sincera. Deshacer mi propia madeja, mantenerla receptiva, ordenada, ágil.
Trataré de ser una buena comunicadora: escuchando y hablando lo mejor posible con bella dicción y sincera empatía. Intentaré escuchar no sólo con mis oídos ideas o palabras, intentaré oír los mundos interiores de mis alumnos, sus alegrías y sus preocupaciones, sus triunfos y sus fracasos, con verdadera apertura a su mundo, a sus gustos musicales, ocio, moda, sus ídolos… escucharé su presente,…. Me entretejeré con otras madejas, aportando mi propio color y volveré a mi misma.
Intentaré transmitir con las palabras llenas de mi mayor entusiasmo y pasión. Por otro lado en esa búsqueda me gustaría ser animada y animosa, apasionada con lo que ofrezco, no sólo desde un punto de vista mental, intelectual, sino poniendo el corazón en lo que hago. En mi opinión- si se transmite con pasión, lo transmitido es más verdadero, conecta los corazones, se transmite en lo vivencial, se comparte una experiencia, más allá de todo conocimiento. Me voy a apoyar en una frase de R. Steiner: “lo que más interesa en el maestro, en el educador, es su concepto de la vida y el mundo, no en un sentido común, es decir dentro de un plan teórico, sino lo que impregna, como fuerza anímica, la personalidad de un hombre que educa” y añade, “un concepto real que penetre la esencia del mundo y del hombre, le permite al maestro sacar entusiasmo de los sentimientos que acompañan su relación con el mundo y consigo mismo, tal como nace en el artista cuando la obra de arte vibra en todos sus miembros” (Steiner, R., (1961), la educación del niño. metodología de la enseñanza, Madrid: Editorial Rudolf Steiner, cuarta conferencia 10 de abril de 1924)
Intentaré ser buena compañera de mis compañeros, haciendo con ellos lo que a mí me gustaría que hiciesen conmigo, también mostraré empatía y apertura a su mundo.
Por otro lado intentaré -como dijo un profesor en la Formación en Pedagogía Waldorf, Pedro Álvarez Monteserín- “un maestro ha de ser un malabarista de los tiempos”: siendo puntual al empezar y acabar la clase, cambiar los ritmos en cada instante, adecuándolos a las necesidades de mis alumnos, intentando además que la materia sea digestiva para ellos.
Fomentaré mi capacidad de liderazgo, de forma que la disciplina y el buen clima en el aula surjan y fluyan de manera natural.
En resumen:
Intentaré ser lo más humana posible, con continuo aprendizaje, continua apertura, intentando no perder mi capacidad de asombro por la vida y sus instantes. Atendiendo que delante de mi otro ser humano se muestra en torbellino de emociones y cambios. Sin olvidar que tengo la oportunidad acompañar a un ser en su renacimiento a una nueva identidad. Intentaré participar en tejidos, amables, bellos, orgánicos, ecológicos, transpirables, funcionales, armónicos, cálidos…